Protagonistas de un carnaval único

Premio DEIA hemendik KOSTALDEA


Las agrupaciones de atorrak y lamiak mundakarras mantienen la tradición cultural del Aratuste
Recibirán el premio DEIA Hemendik por su desinteresada labor en favor del distintivo carnaval
Iñigo Alberdi - Miércoles, 7 de Diciembre de 2011 - Actualizado a las 05:39h


Muchos lugares del mundo festejan el carnaval y Euskadi también tiene varios ejemplos significativos. Entre ellos Mundaka, una localidad que dispone de su propio sello identificativo, en una fiesta única que se celebra el domingo de Carnaval. Esa estampa se nutre principalmente de dos colores y dos elementos centrales: el blanco de los atorrak y el negro de las lamiak. Hombres y mujeres del municipio, que cada particular aratuste mundakarra efectúan su ronda con su peculiar ropaje y con instrumentos musicales por las calles de la pequeña anteiglesia costera, atrayendo a centenares de personas a una curiosa celebración. Son el alma de una festividad que se retrotrae a tiempos lejanos ya, pero a la que año tras año acuden, fieles a su llamada, los atorrak y las lamiak, alrededor de dos centenares de hombres y otro centenar y medio de mujeres, reforzando de esta manera los vínculos de Mundaka con su peculiar aratuste.



Fieles guardianes de la tradición, ambos personajes carnavalescos son mucho más que una indumentaria. En el caso de los atorrak, los mundakarras formaron en 2007 una entente en forma de asociación cultural entre todas las cuadrillas locales que participan en el carnaval de la anteiglesia, que a pesar de que suele durar tres jornadas -una previa y otra posterior-, su plato central se sirve siempre el domingo de Carnaval. Un representante de cada cuadrilla ocupa plaza en la junta de la asociación con un objetivo claro: organizar la cita lo mejor posible, expandir la peculiar celebración fuera de la propia localidad y guardar si cabe con un mayor mimo el amplio cancionero de la estudiantina que conforman sus más de dos centenares de asociados que pagan una pequeña cuota anual. El de los socios es un número que, además, crece año a año al incorporarse nuevas cuadrillas de jóvenes a la agrupación.



No en vano, durante estas últimas décadas los atorrak estrenan anualmente una pieza creada ex profeso para cada Carnaval, recogiendo los sucesos más importantes del año en la pequeña anteiglesia. Tanto es así que casi un centenar de piezas componen su repertorio, ya que los atorrak -también llamados marraus- incluso disponen de canciones que datan de principios del siglo pasado, y que ya son verdaderos himnos de una localidad que vive su Carnaval como pocas en Euskadi. Incluso, en épocas tan difíciles como la dictadura y sorteando su censura lograron sobrevivieron, gracias a impulsores como Jose Mari Egileor.



Pero la actividad de los atorrak no se circunscribe a una sola jornada. En la actualidad disponen de una web -www.atorrak.com- en la que muestran en qué consiste el carnaval mundakarra, imágenes, su historia y sus actividades, mientras que las semanas anteriores ofrecen cursos de guitarra para todos aquellos que quieran salir vestidos de blanco con un instrumento en sus manos.



Lamiak En el caso de las mujeres, y pese a que su número es menor, también tienen una base organizativa para poder mejorar sus actividades. Emprendieron sus rondas de Aratuste después de la dictadura, pero en menos años se han vuelto indispensables para la curiosa celebración. Suelen llevar a cabo ensayos en las semanas previas al Carnaval -como los hombres- para que las mundakarras que lo deseen se disfracen de ser mitológico antagónico al blanco impoluto de los atorrak. Las lamiak visten de negro, con una peluca blanca y la cara del mismo color, aunque con los mofletes rojos y las cuencas de los ojos pintadas de negro. Además, suelen hacer su ronda al caer la noche, a las 18.00 horas, cuando lo marraus ya no andan por las calles. Además de cantar y tocar sus instrumentos musicales, también efectúan un espectacular pasacalles con el baile como protagonista. Y ensayar esos bailes suele ser la principal tarea para las nuevas lamias.



La unión hace la fuerza, y bien lo saben los mundakarras que tratan de mantener uno de los carnavales más singulares de Euskadi. "Aratuste zara Aratuste, Mundakarentzat egun hobarik ez", reza el himno local -obra de José Mari Egileor- que tanto lamiak como atorrak, como toda la localidad costera, suelen cumplir siempre a rajatabla. El próximo año lo seguirán haciendo en un domingo de Carnaval en el que, al igual que en los anteriores, Mundaka se teñirá de negro y blanco. De lamiak y atorrak, los protagonistas de un aratuste único.

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